No pierdas la fe
(un piedrazo en la cabeza que me hizo despertar)
Todavía lo recuerdo, son solo simples palabras, si, pero para mi fueron un golpe en la cabeza, mi bienvenida al mundo real, creo que fue la gota que llenó el vaso, fue como si el dique que contenía el río por fin cediera, y allí estaba yo, con un par de décadas encima, solo, muy solo, empecé a entender que esos sueños en los que vivía, talvez nunca se harían realidad, entonces supe que no tenía nada, y no hubo de otra que empezar de nuevo.
Ese río del que hable antes eran mil preguntas, muchas de las cuales todavía vagan sueltas en mi mente dando vueltas y vueltas, pero eso si, encontre suficientes respuestas, creo que empiezo a entender como funciona esto.
Me encontré sin fuerzas, sin ganas de vivir, inútil, solo, lleno de miedo, de impotencia, de rabia, todo estos sentimientos juntos, reales, tanto que casi podía tocarlos.
Ahi es donde él entra, cuando me di cuenta que no había forma de que yo solo cambiara las cosas, todo empezo a tener sentido, y recordé a Jesus cuando dijo: Aprended de mi que soy manso y humilde, manso y humilde, (tengo que recordar eso) siempre tengo que recordar eso, manso y humilde, solo se que quiero ser manso y humilde como mi maestro, y duele, duele mucho, y tengo que tragarme el orgullo y tragarme mis palabras, y llorar, para darme cuenta lo ínutil que soy, y él esta ahi, y sus palabras, y me cuesta creerle, me cuesta mucho mas verle y sentirle, mis sentimientos casi nunca ayudan, al contrario lo empeoran todo.
Pero creo, elijo creerte, Jesús elijo creeerte, pase lo que pase, cueste lo que cueste, duela lo que duela, sienta lo que sienta. Donde más puedo ir, si solo tú tienes palabras de vida eterna.
No pierdas las fe, ese fue el comienzo, estoy como usando mi segunda oportundad, creciendo lentamente, caminando en un desierto árido, triste y solitario, pero sabiendo de que se trata de un campo de entrenamiento donde aprendo a estar más cerca de Dios, es duro, dificil, doloroso, muchas veces frustrante, pero tengo que continuar, esto es solo el comienzo, hay algo mejor para mi a cada paso que doy hacia él.
Todo es tan nuevo, tan extraño.
Oscar Alvarenga
(un piedrazo en la cabeza que me hizo despertar)
Todavía lo recuerdo, son solo simples palabras, si, pero para mi fueron un golpe en la cabeza, mi bienvenida al mundo real, creo que fue la gota que llenó el vaso, fue como si el dique que contenía el río por fin cediera, y allí estaba yo, con un par de décadas encima, solo, muy solo, empecé a entender que esos sueños en los que vivía, talvez nunca se harían realidad, entonces supe que no tenía nada, y no hubo de otra que empezar de nuevo.
Ese río del que hable antes eran mil preguntas, muchas de las cuales todavía vagan sueltas en mi mente dando vueltas y vueltas, pero eso si, encontre suficientes respuestas, creo que empiezo a entender como funciona esto.
Me encontré sin fuerzas, sin ganas de vivir, inútil, solo, lleno de miedo, de impotencia, de rabia, todo estos sentimientos juntos, reales, tanto que casi podía tocarlos.
Ahi es donde él entra, cuando me di cuenta que no había forma de que yo solo cambiara las cosas, todo empezo a tener sentido, y recordé a Jesus cuando dijo: Aprended de mi que soy manso y humilde, manso y humilde, (tengo que recordar eso) siempre tengo que recordar eso, manso y humilde, solo se que quiero ser manso y humilde como mi maestro, y duele, duele mucho, y tengo que tragarme el orgullo y tragarme mis palabras, y llorar, para darme cuenta lo ínutil que soy, y él esta ahi, y sus palabras, y me cuesta creerle, me cuesta mucho mas verle y sentirle, mis sentimientos casi nunca ayudan, al contrario lo empeoran todo.
Pero creo, elijo creerte, Jesús elijo creeerte, pase lo que pase, cueste lo que cueste, duela lo que duela, sienta lo que sienta. Donde más puedo ir, si solo tú tienes palabras de vida eterna.
No pierdas las fe, ese fue el comienzo, estoy como usando mi segunda oportundad, creciendo lentamente, caminando en un desierto árido, triste y solitario, pero sabiendo de que se trata de un campo de entrenamiento donde aprendo a estar más cerca de Dios, es duro, dificil, doloroso, muchas veces frustrante, pero tengo que continuar, esto es solo el comienzo, hay algo mejor para mi a cada paso que doy hacia él.
Todo es tan nuevo, tan extraño.
Oscar Alvarenga
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