lunes, agosto 21, 2006

Un nuevo día...

Hoy me desperte y despúes de mucho volví a tener esa sensación de que todo va a estar bien, sencillamente tengo todo lo que necesito, tengo a Jesús.

Se muy bien que no va a ser fácil, es más, estas últimas semanas han sido algo confusas, pero a la vez aprendí valiosas lecciones, de a poco estoy dejando de ser yo, es una transformación dolorosa, definitivamente muy confusa y extraña.

Me parece extraño empezar a vivir sin toda esa anciedad y el miedo, y la preocupación por cosas que ni siquera existen.

Me refiero a que hubo momentos en los que sentí los mismos sentimientos que sentía antes y que tanto me afectaban, por ejemplo frustración y rabia porque las cosas no se dieron como yo hubiera querido que pasasen, pero eso solo duró unos instantes, aunque se repitieron varias veces, es que enseguida me doy cuenta de que esa impotencia que siento, en realidad me acerca mucho mas a él, y que esa rabia que siento se puedo convertir en pasión por escucharle, buscarle y amarle.

Ahora se que si logro hacer algo bueno, algo bien, es él en mi, me encanta eso, a él sea la gloria, a él le peretenece.

Este es mi punto: mi Maestro que no puede mentir me prometió amarme, darme fuerzas, guiarme, enseñarme, nunca dejarme, estar atento a darme lo que necesito y todo lo que es mejor para mi. ¿Y mi que me queda?, disfrutar!!!, ser feliz, muy feliz.

El está ahi para mi, conocerle, acercarme más a él, eso es la verdadera felicidad. y no puedo acercarme a él sin que ese acercamiento me transforme en alguién cada vez mas como él.

En nuestro camino a él, en nuestra transformación hay dolor, pero ese dolor no debe apartarnos de nuestra meta y nuestro fin: acercarnos al maestro.

Jesús es todo lo que necesito, él me satisface completamente, ser cristiano es emocionante, espectacular y maravilloso, difícil de entender, ¿y como explicar que estoy viviendo en Jesús y él en mi?, y esto es solamente el comienzo.

Quiero que su luz brille en mi, tan fuerte que me consuma, tan fuerte que los que estan a mi alredor no puedan estar tranquilos, que sepan Dios esta en mi, y que yo le pertenezco.

Oscar Alvarenga

Licensed by Copycristian

sábado, agosto 05, 2006

¿Y ahora que hago?

Me estado haciendo esta pregunta y tal vez tengo miedo de hacérsela a él, miedo de quedar como el joven rico que estuvo tan cerca pero que eligió mal, ¿y si lo que él me pide no se lo puedo dar? o ¿que hay en mi vida que esté por encima de él?.
No me están saliendo bien las cosas en el trabajo, no estoy conforme conmigo mismo, no es que me sienta culpable por lo que pasa, pero siento que no doy todo lo mejor de mi y eso me molesta.
Hay dos cosas en mi vida que tengo que cambiar: la falta de disciplina y la falta de entrega.
Me fascinan las personas que pueden transmitir que aman y disfrutan lo que hacen, definitivamente son pocas y difíciles de encontar, quiero eso para mi, quiero ser asi.
Aunque no me agrada la monotonía, la rutina, lo "tradicional", reconozco que necesito disciplina en mi vida, hay hábitos que necesito tener, las responsabilidades crecen conforme los años pasan y eso es así, estés preparado o no.
Ya no puedo perder más el tiempo, debo empezar ahora mismo, de nuevo hay muchas dudas en mi cabeza, pero elijo hacer lo que entiendo es correcto, confiando en que el Espíritu de Dios en mi va a guiarme.
Por alguna razón las preguntas y dudas ya no me afectan como antes, ya no me importa tanto tener respuestas, me importa vivir, vivir según él me enseña que debo vivir, según sus definiciones de amor, felicidad, éxito.
Debo recordar que él es todo lo que necesito.

Oscar Alvarenga

Licensed by Copycristian